martes, 16 de junio de 2009

Profecías Mayas 2012

El final de la llamada ‘cuenta larga’ de los abuelos Mayas y su correspondencia al año 2012 se ha vuelto un tema delicado, quizá grave para la cosmovisión Maya y el desarrollo de los actos ceremoniales en que estamos continuamente involucrados los Ajq’ij, ‘guías espirituales’.

A través de distintos medios se han difundido todo tipo de reflexiones y datos e hipótesis ajenas al pueblo Maya. Ecos artificiales y etiquetas sobre nuestro nombre. Aquello ha adquirido una relevancia en el orbe occidental que es, de tan absurdo ya, un tema para abordar seriamente desde otra perspectiva, la del conteo de los días tal como se realiza actualmente.

Estas palabras no están dirigidas al detalle de cálculos astronómicos o arqueológicos, ni van al cauce de los gestos y señas en el cielo y la tierra que han sido subrayadas como clave del inminente cumplimiento de supuestas predicciones.

El punto más importante es este: el ser humano y sus actos, de manera individual o colectiva, no son la medida de las cosas en el Universo. Desde la cosmovisión Maya, el ser humano es sólo otra forma de organización de la naturaleza, una parte más en el entretejido infinito de fuerzas en movimiento.

Los cálculos, derivaciones, síntesis o meras observaciones de fenómenos, están restringidos en su registro por el hecho mismo de que el ser humano es sólo esquina de una percepción total por definición, inabarcable.

Actualmente desconocemos por línea directa, los motivos que llevaron a nuestros abuelos a establecer cálculos tan amplios y más allá de sus fronteras temporales. Indirectamente y a través de una reapropiación basada en el uso actual del Calendario Maya, el eje completo y las pautas de esos cálculos pueden ser vueltos a interpretar y verter.

La primera conclusión obvia es que no hay conclusión. No hay final preestablecido ni cuenta humana que lo determine. Ni cataclismos ni desastres siguiendo ordenamientos o castigos o caprichos divinos.

No hay dioses Mayas articulando advertencias ni estrategias particulares de consentimiento.

Y por cierto, tampoco hay espacio para ninguna dicción previa sobre cambios de conciencia o transformación del pensamiento humano. Mientras una parte de la humanidad se siga autootorgando el derecho de explotación de lo otro, las cosas seguirán igual o peor pero por causa propia y sin remitente externo.

Los Ajq’ij solemos levantar cálculos matemáticos que nos permiten llevar a cabo evaluaciones dentro de un marco, pero aún siendo estos lineamientos en abstracto, siempre sirven para un caso específico y siempre llevarán la marca de la particularidad y lo concreto.

Los Ajq’ij analizamos actos, engendración y gestaciones, nacimientos, fuerzas en conjugación y ciclos repetitivos obligados a distintos contextos. En cualquier cómputo, sea este de 7, 9, 13, 20, 73, 260, 949, 18980 días -o la que sea pertinente-, pequeña, grande o en magnitud acrecentada, los elementos e interacciones de esa cuenta siempre estarán imbricadas en consecuencias que rebasan el cálculo previo. Lo mismo ocurre con la llamada ‘cuenta larga’ y un nuevo cómputo será necesario.

Nada realmente concluye, nada realmente inicia y, entre factores ocultos de equilibrio, la intelección humana se distancia de cualquier apropiación.

Ni el anuncio ni el fin del mundo nos pertenecen como especie ni a ninguna proyección de nuestra desilusión concretada como culto religioso -el concepto mismo es ridículo- y no hay razón para tener miedo al camino de elementos celestes ni al desenvolvimiento de lo terrestre.

Aquel entretejido de fuerzas antes mencionado, hace reverberaciones en el oráculo del Sagrado Fuego y hasta el momento nada indica tragedias que no estén mediadas por la propia estupidez humana y el incongruente y resaltado esquema de ser dueños inflexibles de la naturaleza.

Quizá algún día se diga que los Mayas nos equivocamos con nuestras supuestas profecías y apócrifas aseveraciones, este pequeño e informal video queda como testamento de que no es así, los auténticos Mayas no hemos ni resucitado ni retransmitido augurios nefastos. Se equivocarán quienes han hurtado solo la estructura de nuestro calendario y justo lo harán quienes le han revestido de los miedos y aprensiones propias de otra forma de pensar que no es la nuestra.

In Ajq’ij Apab'yan Tew
K’amal b’e rech K’iche’ loq’olaj kojob’al.
Maltiox b’a alak.

Copyright ©2009 Fabián Frías Santillán


jueves, 22 de enero de 2009

Nawal Nawalib' en el contexto humano, Nawal Nawalib' pa ri ruk’a’am chi kech ri winaq

En idioma Maya K’iche’ el calendario sagrado es llamado Cholb’al Q’ij, los días del Cholb'al Q'ij 'Calendario del Mundo' están ordenados acorde al encuentro de dos ciclos repetitivos sin principio ni fin, uno consistente en trece números para los días y el otro en veinte nombres propios para los días. 260 días, cada uno con una combinación única de número y nombre, es el resultado de esta confluencia. Al nombre de cada una de estas unidades se le llama Nawal, cada Nawal muestra una cara distinta. Estos 260 Nawalib' (en plural) reciben una afectación por parte del Cargador del año solar en curso, llamado Mam o abuelo, otro Nawal. El Calendario Solar es de 365 días y es llamado Masewal Q'ij.

Un Nawal es una fuerza-hálito diferenciado, una exudación de lo celeste y lo terrestre en composición, una fuerza aglutinada. Es hálito diferenciado al determinarse en entidad en virtud de su acción, siendo esta, impersonal. Ante el entendimiento humano se le percibe una forma de cognición, uk'uxlaxik, ‘pensar de su corazón’, pensar de su esencia, con la que es posible entablar comunicación. Se distingue su hacer, ubanik y, por contraste con otros haceres y cogniciones, se les identifica en infinidad. Ante lo humano, como exudación de lo celeste y lo terrestre, son la sustancia del tiempo y su ejecución la trama del espacio.

A pesar de esa infinitud se pueden elaborar algunas clasificaciones acorde a fenómenos de asociación. Nawal del día, Nawal K’amal B’e de una persona, Nawal del Viento, Nawal del Trueno, Nawal de un volcán, etc. Cada una de esas asociaciones conlleva un aprendizaje concreto para elucidarle y una aproximación y trabajo, lo menos, cuidadoso y, a la vez, temerario, específicamente para aquellas asociaciones donde intervenga en negociación alguna de las formas de la intelección y cognición humanas.

Para llegar a la comprensión cabal del Nawal de una persona y cómo este Nawal como entidad actúa, los Guías Espirituales Mayas, Ajqij, siempre hacen un análisis de la concepción de la persona, cada Nawal indica una engendración y una gestación distintas y, si el bebé es hombre o mujer o es más de uno, la fuerza se manifiesta o reformula distinta. Es decir, un hombre o una mujer nacidos bajo determinado Nawal actuarán distinto aún con las mismas fuerzas.

Los Nawales que estructuran, componen y definen la fuerza de una persona son el reflejo la compensación y la retrasmisión de aquellas fuerzas que actúan sobre el bebé durante su concepción. Estos Nawalib actúan de forma impersonal, al formularse simplemente son fuerzas en acción no controladas por alguna condición moral. Los Guías Chamanes K’iche’ hacen un énfasis mayúsculo sobre el momento en que la mamá está embarazada y cómo se ha dado ese embarazo. El bebé percibe todo en su conjunto, en idioma K’iche’ se dice k’uxlanem, ‘lo hace con su Corazón’ y na’b’al, ‘sentir, entender con el Corazón’. Al no ser este k’uxlanem o este na’b’al el reino y régimen de la memoria y lo ligado al cerebro o al cuerpo, esa percepción después quedará oculta pero no inactiva.

El Nawal del día de nacimiento es resultado de acciones bien concretas y definidas ligadas al embarazo, a la mamá y al papá o tutor o tutores -en presencia o en ausencia-. El Nawal o Mam o fuerza del año Solar es, prácticamente para todos los que no conocen el calendario Maya, un resultado aleatorio.

Al Cholb’al Q’ij hay que aproximarse desde el entendimiento profundo de la fuerza rectora de cada uno, del día de nacimiento en el calendario Maya, el Nawal
propio, el Nawal K’amal B’e o guía. El impacto de cada día, aun siendo el impulso de su fuerza sorprendentemente homogéneo, es distinto para cada persona.

En muchas lecturas y en algunas ceremonias, ciertos Nawalib parecerán fuerzas nocivas, no lo son, nada lo es. Se piensa ¿por qué soy así?, ¿por qué siempre me pasa eso a mí? Allí comienza el acto mismo de decidir por primera vez. Cada Nawal guía se ha dado a partir de la forma en que fue la engendración-concepción en el vientre de mamá y el punto exacto y tipo de contacto sexual. Corresponde a algo, es a la forma en que, en solución, se equilibra lo que se da por continuidad: el nacimiento de un ser humano. Primero todo es algo concreto, ¿estaban mamá y papá contentos?, ¿realmente querían un bebé?, ¿por qué y cómo, a final de cuentas, se dio el embarazo? Después del nacimiento todo es en abstracto en cuanto a fuerzas impersonales atañe. Y así se trata, en abstracto, sin la inclusión de tejidos y criterios sociales, culturales o de conducta, conducta la que resulte y sin juicios. Ningún juicio o sanción.

Cambiar o avanzar en el Camino, cualquiera que este sea, es tomar decisiones que tengan que ver no con condiciones que uno no controlo sino con lo que uno determina ahora. Es hacer palabra firme y un diálogo con Ajaw, ‘Gran Espíritu’, y no a ser la inercia de cuanto legó el desconocimiento que ahora se reproduce automáticamente. Los Nawalib son dúctiles, impersonales pero no indistintos y, mucho menos, monolíticos o míticos, no son meramente un producto cultural o imaginación. Las Fuerzas-Nawalib inmediatamente solidifican, se hacen presentes temporalmente o se evaporan. Responden.

Cada lectura-llamado y cada ceremonia son un acercamiento libre al conocimiento interno donde se habrán de hallar hilos conductores como cuando, por admiración, se estudia un textil y se busca la manera en que esta tejido.

Es igualmente bienvenido adentrarse surcando o naufragar.


Pa le Mayab’ ch’ab’al K’iche’ le Loq'olaj Cholq’ij ub’ina’am Cholb’al Q’ij, ri q’ij rech Cholb’al Q’ij rech ri ajilab’al q’ij pa we uwach ulew ucholom rib’ rumal ri uriqik rib’ ri kasut rech ri q’ijsaq ri maj utikitajik ruk’ ri maj uk’isik, jun ruk’a’am oxlajuj ajilab’al rech uwiqab’ taq ri q’ij xuquje’ ri jun chik ruk’ juwinaq b’i’aj rech uwiqab’ q’ij. Oxlajk’aj chi q’ij, chi jujunal chech taq wa’ we q’ij yujun ruk’ xa jun chi ajilab’al xuquje’ b’i’aj, are k’u wa’ ri kuya’ wa’ we riqoj ib’. Ri ub’i’ chi jujunal wa’ we uwiqab’ taq q’ij ub’i’ Nawal, chi jujunal chech le Nawal kuk’utunisaj jalajoj chi palajaj. Wa’ we oxlajk’al chi Nawalib’ (pa uk’iyal) kuk’ul jun kotz’i’j rumal ri eqanel junab’ rech le q’ij ri uk’aninaq, ub’inam Mam, o abuelo, jun chi Nawal. Le Cholb’al Q’ij rech le q’ij kajlan wajxaqlajk’al job’ q’ij, xuquje’ ub’ina’am Masewal Q’ij.

Jun Nawal jun jalajojalaj chuq’ab’ rech ab’-uxlab’, jun k’atanal rech uwach ri kaj xuquje’ we uwach ulew ri wokom, jun chuq’ab’ ri uriqom rib’. Are jalajojlaj ab’ uxlab’ are taq kok cholb’al ri k’aslemal rumal unimal uq’ij ri uchak, che ri are wa’, maj ajchoq’e, maj uk’isik. Chi uwach ri k’oxomab’al rech ri winaq kilitaj jun uwachib’al rech eta’mab’al chech, uk’u’xla’xik, ‘Uchomaxik pa ri uk’u’xal’, chomaxik rech ri usimisosil, che ri ruk’ wa’ utz kb’an tzijonem. Kk’extaj ri ub’anik, ub’anik xuquje’ ri kuk’ulula’j wi rib’ ruk’ nik’aj chi b’anoj xuquje’ eta’mab’al, ri kk’utuw ri maj uk’isik. Chi uwach ri winaq, jun k’atanal rech uwach ri kaj xuquje’ we uwach ulew, are taq wa’ jastaq rech ri q’ijsaq xuquje’ ri uchakuxik ukemik rech ri q’ijsaq.

Che ma na ruk’ ta ri unimal kkowinb’ex ub’anik jujun taq chayunik xa rumal taq ri jastaq kxajtajik ri ruk’a’m rib’, Nawal rech ri q’ij, Nawal K’amal B’e rech jun winaq, Nawal rech Kaqiq’, Nawal rech Kaqulja, Nawal rech xkanul xuquje’ nik’aj chik. Chi jujunal chech taq wa’ we tzob’aj ruk’a’m ri tza’qatalaj eta’mab’al rech q’alajisaqil xuquje’ jun naqajob’ib’al xuquje’ chak, na xaq jeri’, rajawaxik kb’an utzalaj rilik, xuquje’ we ne, xib’ib’al, jacha taq ri wokaj chi tzij jawi’ kpe wi ri utz’onik jujun chech ri ub’antajik rech ri k’oxomab’al xuquje’ ri chomab’al kech ri winaq.

Are chi kb’an opanem chech tz’aqatalaj reta’maxik rech ri Nawal rech ri winaq xuquje’ jacha wa’ we Nawal ma pa wokaj kchakunik, ri e mayab’ k’amal taq b’e chi nawalil. Ri Ajq’ij, amaq’el kuchayuj ri ralaxb’al ri winaq, chi jujunal chech taq le Nawal kuya’ uch’ob’ik jun jalajoj taq uk’anik rech ri winaq, xuquje’ ri ak’al we ala, we ali on we ne na xa ta jun, ri uchuq’ab’ kuk’utunisaj on k’is k’o wi ri kuq’alajisaj. Are kub’ij wa’, Jun ala on jun ixoq ri xalax chi uxe’ raqan uq’ab’ jun Nawal k’is k’o wi ri kichak pine na k’u xaq junam ri kichuq’ab’.

Le nawalib’ che ri kkiwoko, kkijeqo xuquje’ kkiq’alajisaj ri uchuq’ab’ ri jun winaq are wa’ ri utzuk’linem rech ri tojob’al xuquje’ ri uq’axexik ri nik’aj chi chuq’ab ri kchakun pa uwi’ ri ak’al pa ri ruk’a’xik rumal ri unan. Wa’ we e Nawalib’ na kch’ob’otaj jasa je’ kechakunik ri kkiq’alajisaj xaq xew ri chuq’ab’il pa ri chak ri na b’anom ta utzalaj rilik rumal ne jun jachike rech ri no’jib’al. Ri Ajq’ijab’ chamanes pa K’iche’ kakiya nimalaj ub’ixik pa ri joq’otaj are chi’ k’o chi k’ax chech ri nan xuquje’ jasche che ri yawab’ winaq chik. Ri ak’al kuna’ pa ronojel ri ub’aqil pa le ch’ab’al k’iche’ jewa’ kb’ix chech k’uxla’nem, ‘kub’an ruk’ ri anima’ xuquje’ ri na’b’al, ‘una’ik, uk’oxomaxik ruk’ anima. Wem na kb’an wa’ ruk’ k’u’xlanem on we na’b’al rech ri q’atoj tzij xuquje’ ri uch’ajch’ojil ri k’oxomab’al ri tiqil ruk’ ri tzantzaq’or on chech ri b’aqilaj, wa’ we k’oxomab’al k’ate’ k’u ri’ kmuqi’ uwach che ma na kuxlan taj.

Le Nawal rech ri alaxb’al chech petinaq wi taq le chak ri qas wokolik xuquje’ jikilik utzuyem rib’ ruk’ ri na ruk’a’m ta chi rib’, chech ri nan xuquje’ ri tat ri e yakal minorib’ we chi wachil on na chiwachik taj. Le Nawal, on Mam on uchuq’ab’ le junab’ ab’ rech le q’ij chi kech konojel ri na keta’m le Mayab’ cholb’al q’ij, chech petinaq wi ri uyujik.

Le Cholb’al Q’ij rajawaxik kqetsax k’a pa uxe’al ri k’oxomab’al rech taqanel chi qech chi qajujunal, rech ri uwach q’ij rech ri alaxb’al pa le Mayab’ Cholb’al Q’ij, ri Nawal rech jun, le Nawal K’amal B’e on k’amal b’e. Ri tzaqb’al kuya chi jujun q’ij, pine na k’u are ktaqan ri chuq’ab’ tzaqb’al rij wachaj xa junam, che ma na kajunamataj taj chi kech e jujun winaq.

Pa taq k’i sik’ib’al uwach wuj xuquje’ pa taq jujun kotz’i’j, k’o k’o Nawalib’ ri kichuq’ab’ jer ta ne e b’anal k’ax, che m ana jet a ri’, xaq si na je ta wi. We ne kchomaxik ¿jasche jewa’ nub’antajik? ¿jasche che ri amaq’el jewa’ kinxaj in? Chila’ k’ut ktaqex wi la ri chak rech ri usuk’ub’axik nab’e mul. Chi jujunal chech taq le Nawal k’amal b’e xya’ taj k’u la ri’ jasa ub’antajik ri tyo’jlab’em ri unak’anobik loq pa ri tz’u’tal tz’alamal rech ri nan xuquje’ jawi’ ri qas xpe wi xuquje’ jasa qas ub’antajik ri eqelen ib’. We ne k’o ajchoq’e, are ri ub’antajik chi, chech uchomaxik, kupaj rib’ ri kya’ik, che ri maj uk’isik, ri ralaxib’al ri winaq. Nab’e ronojel wa’ wokotal loq. ¿la ki’kotemal kech ri tat nan? ¿la qas tzij chi kkaj kk’oji’ jun laj kine’? ¿Jasche xuquje’ jasa ub’antajik, che ri pa k’isb’al rech, che ri na ruk’a’m ta chi rib’ ri ixoq? Are taq xk’oji’ ri ak’al ronojel maj uk’amel ri chuq’ab’ maj kk’am wi, maj jachin kcha chech. Je k’u ri’ utzijoxik, maj uk’amel, ma na okiinaq ta ri ukemik xuquje’ ri eta’mab’al chech kech ri uk’iyal, ri b’anikil on rech ri no’jib’al, no’jib’al ri kb’anowik xuquje’ maj ne chomab’al. Maj ne choman ib’ on utojb’alil.

Uk’exik on b’inem pa ri b’e, xa ta ne apachike chech wa’, are uk’amik uq’ab’ ri k’o kril chech che ma na ruk’ ta ri keqelem wi we ne k’o na kkowinb’ex ta uchomaxik xa ne jun ri kraj kub’an pa taq we q’ij kamik. Are usuk’ub’axik tzij xuquje’ ri ch’awem ruk’ ri Ajaw, ‘Nimalaj Uxlab’ixel’ xuquje’ na xa ta xa kokisax ri q’oril chi uwach janipa na k’u ri na eta’matal taj che we kamik tajin kk’iyik pa utukelam. Le Nawalib’ na e ko taj, xuquje’ na qas ta kb’ix chi kech che ma na rech ta sachikil xuquje’ na si ta, utz’apim rib’ on xa ne jalum aq’anoq, na xaq ta uwach jun na’oj ri naq’atal ub’anik on ri xaq kchomax aq’anoq. Le kichuq’ab’- Nawalib’ aninaq kkikowirisaj ke’opan aninaq pa tew, pa kaqiq’ on kesosot b’ik. Kkik’ulaj uwach.

Chi jujunal chech ri solonik-ksik’ixik xuquje’ chi jujunal le kotz’i’j are ri qas qetem chech eta’mab’al ri kpe chech jun jawi’ kriqitaj ri ub’atz’il ri kk’amow b’ik jacha ne are taq, rumal mayijab’al, jacha ne ri keta’max jun kem ktzukuxik jasa ri ub’antajik jasa kojom chech ri ukemik.

Xa k’u junam utzalaj petik alaq chech ri okem pa ri tiko’nem on pa ri jiq’em.

Copyright ©2007-2009 Fabián Frías Santillán

lunes, 19 de enero de 2009

El Calendario Maya, Mayab’ Cholb’al Q’ij


El trabajo ceremonial y la espiritualidad dejan grandes experiencias, momentos y circunstancias muy significativas llenan el camino de un artífice del tejido del tiempo. Dirijo estas primeras palabras en virtud de un llamado al apoyo a la difusión y retransmisión de nuestra cultura ancestral. El calendario Maya es llamado Tzolkin en la literatura antropológica, nosotros le llamamos Cholqij, ‘ordenar los días’, está vigente hace milenios y es estructura de nuestra vida en comunidad y para cada acto en la intimidad.

Le chak patan xuquje’ le kotz’i’j kuya kan nima’q taq eta’mab’al, jutaq b’iq’ xuquje’ jastaq ri sib’alaj nima’q uq’ij ri b’e chech jun je’lalaj ukemik ri q’ijsaq. Kinya wa’ we jupaj kapaj tzij xa rumal kinb’an jun sik’inik chech ri uto’ik ri ujab’uxik, uq’axexik ri qab’anikil kech ri qawi’xal qakuta’mil. Le Mayab’ cholb’al q’ij xuquje’ kojom ub’i’ Tzolkin pa le sik’ib’al rech ojer tzij, ri oj qakojom ub’i’ Cholq’ij, ‘ucholik taq ri q’ij’ K’yalaj junab’ k’as uwach xuquje’ are wokownaq ri qak’aslemal pa taq ri wokaj xuquje’ chi jujunal chech ri chak ri kqab’an ruk’ ronojel qak’u’x.